París, Francia
Las espiguillas son pequeños tallos puntiagudos que crecen en campos, prados. pueden ser muy peligroso para los perros, porque pueden colarse en su piel y provocar infecciones graves. Es más probable que las espiguillas se atasquen en los oídos, la nariz, la boca y las patas de los perros. También pueden quedarse atrapados en los ojos y la cola. Si una espiguilla se atasca en la piel de un perro, puede provocar infección, inflamación y dolor. En algunos casos, las espiguillas pueden incluso causar daño en el nervio o fracturas.
En nuestros parques, jardines y senderos para caminar, las espiguillas, estas pequeñas hierbas aparentemente inocuo, puede convertirse en un enemigo formidable para nuestros amigos de cuatro patas. Los perros, a menudo curiosos y juguetones, están especialmente expuestos a este peligro insidioso. Como propietarios responsables, es esencial conocer los riesgos representado por espiguillas y adoptar buenas prácticas para proteger a nuestros compañeros caninos.
¿Qué son las espiguillas y dónde se encuentran habitualmente?
Las espiguillas, también conocidas como “aristas” o “aristas”, son partes de laoreja de ciertas hierbas presente en nuestros ambientes al aire libre. Estas pequeñas estructuras en forma de flecha, con púas puntiagudas, les permiten se adhiere fácilmente al cabello animales, incluidos nuestros perros.
Se encuentran principalmente en prados, céspedes, campos, bordes de carreteras y rutas de senderismo. Cuando las espiguillas están maduras, se desprenden de la planta madre y dispersarse en el medio ambiente, dispuestos a aferrarse a cualquier cosa que se ponga a su alcance.
Riesgos para los perros
Las espiguillas pueden causar muchas problemas de salud en perros. Cuando un perro entra en contacto con una espiguilla, es posible que simplemente se adhiera al pelaje, principalmente en las zonas donde el pelo es más largo y denso, como las orejas, las axilas, las piernas y el vientre.
Una vez adherida al pelaje, la espiguilla puede Progreso hacia la piel., llevando a irritaciones de la piel, enrojecimiento y picazón. En algunos casos, la espiguilla puede incluso perforar la piel y penetrar en el interior del cuerpo del animal.
Las partes del cuerpo más afectadas por las espiguillas son las orejas. Cuando una espiguilla entra en el oído de un perro, puede provocar una infección de oído grave y dolorosa. Si la espiguilla no se retira rápidamente, puede provocar una infección de oído grave e incluso una pérdida auditiva permanente.
Síntomas a tener en cuenta
Es esencial cuida a nuestro perro con atención después de cada caminata al aire libre, especialmente en áreas donde las espiguillas son comunes. Ciertos síntomas indican la presencia de una espiguilla sobre o dentro del cuerpo del animal:
- Lamer o masticar excesivo en una zona específica del cuerpo.
- Inquietud y gemidos frecuentes, sobre todo si afectan a los oídos.
- Sacudidas de cabeza frecuentes y persistentes.
- Secreción de pus o sangre por los oídos o las fosas nasales.
- Hinchazón, enrojecimiento o llagas en la piel acompañado de calor local.
Si notas alguno de estos síntomas en tu perro, consulte a su veterinario inmediatamente. La eliminación temprana de la espiguilla puede evitar complicaciones más graves y costosas.
Cómo prevenir los problemas causados por las espiguillas
Afortunadamente, algunas medidas preventivas simples pueden ayudar a proteger a nuestros amigos caninos de las espiguillas:
- Inspeccione el pelaje de su perro con regularidad, especialmente después de salir al aire libre. Pasa los dedos suavemente por los pelos para detectar la posible presencia de espiguillas.
- cortar pelos largos alrededor de las orejas, patas y otras zonas sensibles, teniendo cuidado de no lastimar a su perro.
- Evite las áreas donde abundan las espiguillas, especialmente durante los períodos en que están maduras y se mudan fácilmente.
- Optar por paseos temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando el rocío hace que las espiguillas sean menos “pegajosas”.
- Utilice redes protectoras para salidas a entornos con alto riesgo de espiguillas, especialmente para perros con orejas caídas.
Tratamiento de las lesiones causadas.
El tratamiento depende de su ubicación y gravedad. Si sospechas de la presencia de una espiguilla en tu perro u observas síntomas relacionados con esta planta, es fundamental consultar rápidamente a un veterinario para un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado. A continuación se detallan los diferentes enfoques de tratamiento según el caso:
- Eliminación de espiguilla visible: Si ves una espiguilla en la superficie del pelaje de tu perro y aún no ha penetrado en la piel, puedes intentar quitarla suavemente con unas pinzas, teniendo cuidado de no romperla. Asegúrese de desinfectar el área después de retirarlo.
- Quitar una espiguilla en la oreja: Si sospecha que se ha alojado una espiguilla en la oreja de su perro, no intente extraerla usted mismo, ya que esto podría empeorar la situación. Lleve a su perro al veterinario, quien cuenta con el equipo adecuado para extraer la espiguilla de manera segura y aliviar la irritación.
- Quitar una espiguilla de debajo de la piel: Si nota una pequeña abertura en la piel de su perro y cree que ha entrado una espiguilla, no intente quitarla usted mismo. Corre el riesgo de empujar la espiguilla más profundamente, provocando más lesiones. Consulte a un veterinario de inmediato para una extracción profesional.
- Tratamiento de infecciones: Si la espiguilla ha provocado una infección de la piel, como un absceso, el veterinario limpiará la zona afectada, recetará antibióticos para combatir la infección y administrará analgésicos para aliviar el dolor.
- Tratamiento de casos graves: En situaciones más graves en las que la espiguilla ha migrado a órganos internos, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. El veterinario realizará una intervención para retirar la espiguilla y tratar cualquier complicación.
En breve
Las espiguillas pueden parecer insignificantes, pero suponen un grave peligro para nuestros queridos perros. En tanto que propietarios responsables, es nuestro deber tomar medidas preventivas para proteger a nuestros compañeros caninos de las espiguillas. Atención periódica, inspecciones cuidadosas y las medidas preventivas pueden ayudar a preservar la salud y el bienestar de nuestros leales amigos de cuatro patas.